El Sevilla no comenzó con buen pie su andadura en la Champions y perdió claramente frente a un Arsenal imponente por un abultado 3-0. El resultado me parece excesivo, aunque es cierto que el equipo de Juande realizó el peor partido de la temporada.Tampoco tenemos que echarnos las manos a la cabeza. Perder en el Emirates Stadium entraba dentro de lo posible y a pesar de ello, el Sevilla no debería tener problemas para pasar a octavos, puesto que Slavia y Steaua son bastante inferiores.
Los hispalenses desaprovecharon una oportunidad de oro para demostrar a todo Europa que pueden hacer algo grande en la Champions, pero al Sevilla todo le salía mal. Vamos, que no era el Sevilla que nos tiene acostumbrados.
Alvés no hizo ni cosquillas en la banda derecha, Poulsen no llevó las riendas del centro del campo y en ataque tampoco se puede destacar nada. Y el rival hizo todo lo contrario, demostrando que sin Henry también pueden ganar.
De hecho, creo que la marcha del francés al Barca ha podido beneficiar al Arsenal, puesto que hombres como Cesc, Van Persie o Rosicky tienen más protagonismo y ahí está la clave de este equipo.
El catalán es la pieza más valiosa de Wenger. Me hace gracia su suplencia en la selección, pues es un hombre que nunca pierda la posición, roba cuatro o cinco balones por partidos, ve el juego a la perfección, tiene llegada…
Y encima al lado tiene a currantes del nivel de Rosicky y Van Persie. La presión inagotable de los ‘gunners’ provocó que el Sevilla sólo llegase arriba colgando balones largos y la mayoría no llegaron al destino apropiado.
No fue el debut esperado, pero un traspiés lo tiene cualquiera y el Sevilla va a sorprender a muchos en esta Champions. Pagó la novatada en el Emirates Stadium y no hay que darle vueltas…
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