lunes, 29 de octubre de 2007

Carboni en Italia y Quique en el paro


El Valencia perdía este domingo con total merecimiento frente al Sevilla y horas después el club che anunciaba lo que estaba cantado: la destitución de Quique Sánchez Flores.

Cuando uno abre el periódico y ve la clasificación se encuentra al Valencia en la cuarta posición y a cuatro puntos del liderato, que actualmente está en manos del Real Madrid.

Por eso, su destitución puede ser precipitada, pues la temporada comenzó hace dos meses y todos los equipos viven en el transcurso de ella crisis. Algunas leves y otras graves.

Quique había cumplido un ciclo en el Valencia al final del pasado curso y no tendría que haber empezado la temporada sentado en el banquillo de Mestalla. No mostraban un fútbol aceptable y cualquier equipo les ganaba sin hacer demasiado.

El técnico madrileño no ha sabido aprovechar la oportunidad que le dio Juan Soler hace dos años cuando le contrató tras una brillante temporada en el Getafe, aunque él no tiene toda la culpa de los males del Valencia.

Probablemente la primera fue la mejor de las dos temporadas enteras que el técnico ha cumplido en Mestalla. El Valencia acabó la Liga en tercera posición y el proyecto tenía muy buena pinta.

Todo se empezó a torcer cuando Soler nombró a Carboni director deportivo. El italiano no quiso entender su función y se dedicó a ‘fastidiar’ al ex del Getafe, que no dudó en entrar en las provocaciones del italiano.

Las grandes víctimas del enfrentamiento entre Carboni y Quique fueron los futbolistas, que tuvieron que convivir en un ambiente llenó de enfrentamientos. El presidente tardó demasiado en quitar del cargo al italiano.

Así, Quique ganaba la batalla y los enfrentamientos dentro del club pasaban a la historia. Sin Carboni, el Valencia ha seguido sin convencer y la afición ha mostrado su desencanto ante el entrenador en más de una ocasión.

A Quique le ha faltado cabeza en momentos puntuales, que han sido los que le han costado su despido. El técnico madrileño no ha aprovechado su oportunidad y ahora le toca estar en paro, al igual que Carboni en Italia…

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